Instrucciones para el paciente
Durante una extracción de sangre estándar, la sangre se recolecta en tubos codificados por colores según el tipo de prueba que haya ordenado su médico. Aproximadamente 3-7 Se requieren mililitros (entre una cucharadita y una cucharada) de sangre para cada prueba. El número de tubos será determinado por las pruebas solicitadas. Desde el momento en que se registra, el proceso debe tomar aproximadamente 20 minutos. Sin embargo, algunas pruebas están cronometradas y pueden llevar más tiempo.
Ciertos análisis de sangre requieren que usted ayune 10-12 horas para mejorar la precisión de esas pruebas. Esto significa que no puede comer ni beber nada excepto agua durante ese tiempo. Puede continuar tomando sus medicamentos a menos que su médico indique lo contrario. Beber agua en ayunas es importante porque hidrata las venas y ayuda a que la extracción de sangre sea más fácil. Es una buena idea llevar un refrigerio para que, una vez que le hayan extraído la sangre, pueda comer o beber algo. Si alguna de sus pruebas requiere que esté en ayunas, su médico le indicará cómo hacerlo.