Doctor tomando la presión arterial del paciente.

Tratamiento del linfedema

Algunos tratamientos contra el cáncer ayudan a eliminar el cáncer del cuerpo, pero corren el riesgo de desarrollar afecciones como el linfedema. El linfedema no es una emergencia, pero es importante recibir atención inmediata para evitar que el linfedema empeore. Como su socio en la salud, estamos aquí para brindarle educación sobre el linfedema y las estrategias para controlarlo o reducir la posibilidad de desarrollarlo después del tratamiento del cáncer.

El linfedema, también llamado obstrucción linfática, es la inflamación no natural de las piernas, los brazos o la pared torácica, especialmente después del tratamiento del cáncer de mama. Ocurre cuando los vasos linfáticos del brazo ya no pueden eliminar todo el líquido linfático que normalmente se filtra del tejido. La forma más común de linfedema resulta del tratamiento del cáncer.

Ciertos tratamientos para el cáncer de mama, como la biopsia del ganglio linfático centinela o la disección de los ganglios linfáticos axilares, afectan directamente el funcionamiento de los ganglios linfáticos y presentan un riesgo de desarrollar linfedema. Los estudios muestran que el riesgo de desarrollar linfedema después de la disección de ganglios linfáticos axilares es más alto que el de la biopsia de ganglios linfáticos centinela, hasta 25%.

Los síntomas del linfedema incluyen hinchazón visible en el brazo, la mano, el seno o la pared torácica; una sensación de pesadez, dolor u opresión en el brazo; fácil fatigabilidad del brazo; o dolor en el brazo. También puede desencadenarse por una lesión, infección, quemadura, aumento de peso o traumatismo.


Si ha desarrollado linfedema, el método estándar de tratamiento es el drenaje linfático manual. El drenaje linfático manual es una técnica práctica especializada que aplica una presión ligera, como un masaje, para mejorar el flujo linfático. Se utiliza junto con un vendaje multicapa para aliviar la obstrucción de los ganglios linfáticos.

Debido a que no existe una cura para el linfedema, el mejor tratamiento es la prevención y el control. En Providence, ofrecemos una variedad de técnicas y procedimientos de manejo para ayudar a aliviar los síntomas del linfedema. Éstos incluyen:

  • drenaje linfatico manual
  • Ejercicio (Descongestivo y fortalecedor)
  • Vendaje
  • Movilización conjunta
  • Grabación de kinesio
  • Prendas de compresión personalizadas, con ajuste in situ
  • Modificación/movilización del tejido cicatricial
  • Actividades de entrenamiento de habilidades de la vida diaria
  • Uso de bomba vasoneumática secuencial intermitente
  • Programa de educación para la autogestión

También hay una amplia variedad de medidas preventivas que puede tomar. Para reducir su probabilidad de desarrollar linfedema:

  • Evite las roturas en la piel que pueden provocar una infección en el brazo afectado. Si se corta, limpie bien el área y aplique un ungüento antibacteriano y un vendaje. Observe el área en busca de signos de infección hasta que sane.
  • Use una crema hidratante todos los días para ayudar a proteger la piel de su brazo y mano.
  • Manicura tus uñas con cuidado. No cortes las cutículas.
  • Use guantes cuando trabaje en el jardín, limpie o lave los platos.
  • Tenga cuidado al quitarse el vello de las axilas. No use una navaja de afeitar ni crema para eliminar el vello (depilatoria), ya que pueden causar grietas en la piel.
  • Use repelente de insectos para evitar picaduras.
  • Evite las joyas, la ropa ajustada o cualquier cosa que pueda causar un efecto de torniquete (como la extracción de sangre o la toma de la presión arterial) en el brazo afectado. Si ambos brazos están involucrados, pregúntele a su médico cómo proceder.
  • Tenga cuidado de no quemarse con el sol. Use protector solar con un SPF de al menos 15.
  • Evite el uso de calor local y compresas calientes en el brazo y el hombro afectados.
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