Su médico puede querer realizar una endoscopia si está experimentando alguno de los siguientes:

• Respiración difícil o dolorosa
• Heces descoloridas o con sangre
• Dolor abdominal o torácico intenso
• Náuseas, vómitos o diarrea persistentes
• Dolor en el abdomen
• Ronquera persistente
• Problemas para tragar o empeoramiento del dolor de garganta
• Acidez estomacal grave
• Anemia inexplicable
• Pérdida de peso inexplicable y severa

En Redwood Memorial Hospital, utilizamos varios tipos de procedimientos de endoscopia.

Una endoscopia gastrointestinal (GI) es un procedimiento médico que se usa para observar el revestimiento del tracto digestivo superior. Se introduce un tubo pequeño y flexible con una cámara por el esófago hasta el estómago. La cámara le permite a su médico examinar el revestimiento de su tracto digestivo. Las endoscopias se utilizan para prevenir, tratar y diagnosticar enfermedades digestivas.

Una colonoscopia es una prueba de detección del cáncer de colon. El procedimiento utiliza un tubo largo y flexible que se inserta en el recto. Se usa una cámara de video en el tubo para observar su colon.

La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una prueba de detección que analiza la vesícula biliar, el sistema biliar, el páncreas y el hígado. Utiliza rayos X y una endoscopia gastrointestinal.

La manometría esofágica es un procedimiento que analiza qué tan bien está funcionando su esófago. Utiliza un pequeño tubo que se inserta a través de la nariz.

Se usa una cápsula endoscópica para observar su intestino delgado. Es uno de los procedimientos más nuevos que utiliza el Providence Redwood Memorial Hospital. En lugar de insertar un tubo, se traga una cápsula que contiene una cámara. El médico observa su intestino delgado a través de miles de fotografías capturadas por la cámara de la cápsula.

Si le van a hacer una endoscopia, su médico probablemente le pedirá que no coma ni beba durante varias horas antes. Su procedimiento puede incluir la inserción de un pequeño tubo por el esófago. Proporcionamos un anestésico general y un sedante para calmar el reflejo nauseoso y adormecer su cuerpo. Después del procedimiento, se dirigirá a la sala de recuperación cuando comience a despertarse de la anestesia. Su enfermera y médico le informarán cuándo puede esperar resultados y qué hacer después de que se vaya.

Si tiene alguna pregunta o inquietud, no dude en comunicarse con su médico. Queremos asegurarnos de que se sienta lo más cómodo posible en cada etapa de su procedimiento.