Doctor tomando la presión arterial del paciente.

Biopsia endomiocárdica

Providencia se compromete a determinar un diagnóstico preciso con el uso de las herramientas más eficaces. La biopsia endomiocárdica es una técnica de diagnóstico que le permite a su médico obtener una imagen clara y en tiempo real del estado de su músculo cardíaco, lo que informa las decisiones para el mejor tratamiento posible.

Durante una biopsia endomiocárdica, se extrae una pequeña cantidad de tejido del revestimiento interno del corazón para analizarlo. La biopsia ayuda a diagnosticar y tratar trastornos del músculo cardíaco y también se usa para detectar el rechazo de un nuevo corazón después de un trasplante de corazón.

Para este procedimiento, lo colocan bajo sedación leve y lo acuestan sobre una mesa. Se inserta un tubo largo y flexible llamado catéter en una vena en el área del cuello o la ingle y se enrosca hasta el corazón. El médico puede guiar el catéter observando su movimiento en un monitor que muestra una imagen de rayos X del área.

La punta del catéter está equipada con pequeñas mordazas que el médico puede abrir y cerrar. Una vez que el catéter esté colocado, el médico tomará varios cortes pequeños de músculo para examinarlos al microscopio.

El procedimiento dura menos de una hora.

La biopsia endomiocárdica se considera un procedimiento seguro y es un método muy efectivo para evaluar el rechazo de un trasplante de corazón. 

A pesar de la improbabilidad de que ocurra una complicación, el procedimiento conlleva ciertos riesgos. Estos riesgos incluyen latidos cardíacos irregulares (arritmia), sangrado leve y hematomas. Si bien es raro, los riesgos graves incluyen daño a la vena o arteria, sangrado en el sitio de la biopsia, coágulos de sangre, infección y accidente cerebrovascular. 

Powered by Translations.com GlobalLink Web SoftwarePowered by GlobalLink Web