Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC)

Con tratamientos nuevos y avanzados como la litotricia extracorpórea por ondas de choque, nuestros médicos pueden reducir el dolor causado por los cálculos renales y hacer que vuelva a disfrutar de su vida cotidiana.

La litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL), también conocida como litotricia, utiliza ondas de choque enfocadas para romper los cálculos renales en pedazos diminutos que luego pueden pasar fácilmente a través de la orina.

El procedimiento se lleva a cabo en el transcurso de una hora. El procedimiento puede inducir algo de dolor, por lo que los pacientes reciben medicamentos para el dolor o anestesia espinal en caso de que el procedimiento les resulte incómodo.  

Antes del procedimiento ESWL, se utilizan rayos X para identificar la ubicación exacta de los cálculos dentro del riñón. Si los cálculos renales son graves y grandes, también se puede colocar un stent en el tracto urinario para evitar la obstrucción.

Durante el procedimiento, los pacientes se acuestan en una mesa de litotricia especial conectada a un litotriptor. El litotriptor envía ondas de choque en forma de cono al interior del cuerpo. 

Usando técnicas de imágenes de rayos X fluoroscópicas, los cirujanos enfocan la punta de la onda de choque cónica directamente sobre el cálculo renal. Cada onda de choque posterior ayuda a romper la piedra en pedazos cada vez más pequeños. Estas piezas luego pasan fácilmente a través de la orina. 

Después del procedimiento, su cirujano le hará un seguimiento para determinar si el cálculo renal se ha eliminado por completo. 

La litotricia es un procedimiento no invasivo y seguro, aunque conlleva ciertos riesgos. Estos incluyen malestar, sangrado urinario, hematomas, así como dolor posoperatorio. También existe un ligero riesgo de exposición a la radiación debido al uso de imágenes de rayos X.
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