Colangiografía transhepática percutánea
En Providence, nuestros médicos usan exámenes como la colangiografía transhepática percutánea para determinar las causas de una amplia gama de afecciones del páncreas, el hígado y la vesícula biliar con certeza detallada.
La colangiografía transhepática percutánea (PTHC, por sus siglas en inglés) es un procedimiento radiográfico que utiliza un material de contraste en combinación con rayos X para producir imágenes más claras de su tracto biliar.
El PTHC es útil para evaluar los síntomas de afecciones hepáticas y pancreáticas, así como para diagnosticar y tratar problemas en la vesícula biliar y los conductos biliares. También se puede utilizar como técnica de drenaje, en caso de que el árbol biliar esté obstruido por estenosis.
PTHC sigue los mismos pasos de procedimiento que una exploración de rayos X estándar. Sin embargo, a diferencia de una radiografía estándar, la PTHC se administra mediante el uso de un material de contraste inyectado en los conductos biliares del hígado.
Durante su exploración, también llamada colangiografía, una aguja inyecta una pequeña cantidad de medio de contraste en su conducto biliar. El tinte ayuda a producir imágenes claras y detalladas de los conductos en la pantalla de rayos X y le permite a su médico ver y analizar cualquier bloqueo dentro de ellos.
Si su médico nota alguna anomalía durante su PTHC, puede aplicar stents para prevenir estenosis o recomendar que se realice una biopsia para un análisis más detallado. Su gastroenterólogo también puede usar la aguja para drenar la bilis y aliviar la presión en el conducto.
La colangiografía transhepática percutánea es un tipo de prueba de imagen por rayos X; por lo tanto, una pequeña cantidad de exposición a la radiación es común. Sin embargo, debido a que la exposición es mínima, la prueba en sí misma ha demostrado ser un método probado para obtener imágenes seguras y no está asociada con ningún riesgo para la salud. Cualquier complicación que pueda ocurrir durante el procedimiento se relaciona con la forma en que se inyecta el agente de contraste. Estas complicaciones pueden incluir sangrado menor o hinchazón en el lugar de la inyección y, a menudo, no ocurren.