Enteroscopia del intestino delgado
Nos esforzamos por crear un ambiente cómodo para cada paciente. Nuestros médicos utilizan la enteroscopia del intestino delgado para diagnosticar los síntomas de los problemas digestivos con precisión y cuidado.
Una enteroscopia del intestino delgado se usa para examinar el sangrado gastrointestinal (GI), los tumores del intestino delgado, los pólipos y otras enfermedades del intestino delgado. Este procedimiento también se puede usar para tratar otras afecciones del tracto gastrointestinal superior o ayudar a diagnosticar enfermedades del intestino delgado.
Informe a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando, incluidos los anticoagulantes. No coma nada después de la medianoche de la noche anterior a su procedimiento programado. Es importante seguir las instrucciones que le dé el consultorio de su médico.
Se le administrará un sedante suave por vía intravenosa para ayudarlo a relajarse. Se puede usar un aerosol anestésico en la parte posterior de la garganta para evitar las arcadas. Se inserta un endoscopio en su boca y se pasa a su tracto GI. Se puede hacer una biopsia para recolectar muestras de tejido y enviarlas al laboratorio para su análisis. Es posible que experimente una leve sensación de calambre o presión durante el procedimiento.
La prueba dura aproximadamente una hora. Deberá organizar el transporte a casa, ya que no podrá conducir después del procedimiento.