Tratamiento de varices y arañas vasculares
Las venas varicosas son venas superficiales que sobresalen debido a una lesión, la edad, la genética u otros factores. A menudo, las venas varicosas más grandes son el resultado de válvulas que no logran mantener el flujo de sangre hacia el corazón. En cambio, la sangre fluye hacia abajo y se acumula en las venas de las piernas, lo que hace que las paredes de las venas se estiren hasta que sobresalen de la superficie de la piel.
Las arañas vasculares, el problema de las venas más común, son capilares rotos. Aparecen como pequeñas venas parecidas a una red de color rojo, azul o púrpura en la superficie de la piel. Las arañas vasculares no son dañinas, pero pueden considerarse antiestéticas y hacer que algunas personas se sientan cohibidas.
El tratamiento para las várices y las arañas vasculares puede ser conservador mediante el uso de medias de compresión, elevación de la pierna o más correctivo mediante el uso de técnicas quirúrgicas como inyecciones de venas, cierre de venas o extracción de venas (stripping).
- escleroterapia es un procedimiento seguro, efectivo y no quirúrgico que se realiza mediante la inyección de medicamentos en la araña no deseada o vena varicosa pequeña para cerrarla.
- Tratamiento/ablación con láser endovenoso se usa para venas varicosas más grandes en las piernas. Es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza con anestesia local.
- La ablación por radiofrecuencia funciona mediante la transmisión de impulsos eléctricos que se convierten en calor en áreas seleccionadas de la vena, lo que hace que la vena se contraiga hasta tal punto que el cuerpo reabsorbe el material venoso.
- La extracción es un procedimiento en el que se ata la vena y luego se extrae a través de una pequeña incisión.
- VenaSeal utiliza un adhesivo médico patentado que se administra a través de la vena afectada para sellarla. Los estudios clínicos realizados en Europa y EE. UU. han demostrado que el procedimiento es seguro y eficaz. Debido a que este enfoque no involucra energía térmica, no se necesita anestesia. Como beneficio adicional, no tendrá que usar medias de compresión después del tratamiento.
Después de administrar un sedante suave y anestesia local para adormecer el área, el médico insertará una pequeña fibra láser, generalmente a través de un pinchazo en la piel, en la vena dañada alrededor del nivel de la rodilla. Con la ayuda de una ecografía, el médico guía la fibra hasta la parte superior del muslo. Se emiten pulsos de luz láser a medida que la fibra se tira a través de la vena, lo que hace que se colapse y se selle. Los beneficios del procedimiento incluyen:
- El tratamiento dura menos de una hora y proporciona un alivio rápido de los síntomas.
- Puede volver a la actividad normal antes que con la cirugía.
- No hay cicatriz porque el procedimiento no requiere una incisión quirúrgica.
- Los láseres vasculares apuntan al pigmento de la sangre, por lo que los vasos sanguíneos se destruyen sin afectar la piel circundante.
La escleroterapia consiste en inyectar un medicamento en la vena no deseada para hacer que se cierre. Los vendajes crean una compresión externa para mantener la vena cerrada y evitar que fluya sangre hacia ella. Dentro de un mes, el cuerpo absorbe la vena no utilizada y ya no es visible. El medicamento desplaza la sangre, hace que la vena parezca más clara e irrita el revestimiento, provocando su colapso. Los vendajes crean compresión externa, mantienen la vena cerrada y evitan que la sangre fluya hacia ella. Dentro de un mes, la vena es absorbida por el cuerpo y desaparece.
La escleroterapia se puede realizar en un entorno clínico y no se necesita anestesia. El procedimiento no es doloroso, pero las inyecciones individuales pueden causar una ligera sensación de ardor que dura unos segundos. El tratamiento en sí toma 20-30 minutos. Verá una mejora significativa en aproximadamente un mes. Algunas venas requieren tratamientos adicionales y pueden formarse nuevas várices o arañas vasculares.