Doctor tomando la presión arterial del paciente.

Estent ureteral

Providence combina tecnología avanzada y atención compasiva del paciente para brindar alivio a las condiciones urológicas dolorosas. Cuando se sufre de cálculos renales, es fundamental un tratamiento rápido y eficaz. Es por eso que un stent ureteral puede ser una solución para ayudarlo a recuperarse.

Un stent ureteral es un tubo de plástico blando con orificios que se inserta en el uréter para ayudar a drenar la orina hacia la vejiga. Es una medida temporal que se usa para prevenir o tratar el bloqueo del flujo de orina de su riñón, promover la curación y reducir la hinchazón. Los cálculos renales son la razón más común para usar un stent ureteral.

Durante el procedimiento, un extremo del tubo se introduce en el riñón y el otro extremo se introduce en la vejiga. Una bobina en cada extremo mantiene el stent en su lugar. El stent no se puede detectar desde el exterior del cuerpo y no debe interferir con sus actividades normales.

El tiempo que tenga el stent depende de su condición y puede variar desde unos pocos días hasta meses.

Algunos stents incluyen una cuerda que permanece fuera del cuerpo para ayudar en su extracción rápida. Por lo general, estos se extraen en el consultorio del médico sin ningún procedimiento o equipo especial. Los stents que no tienen un cordón externo se extraen durante un procedimiento menor con un cistoscopio, un tubo delgado y flexible con una cámara y abrazaderas diminutas que le permite al médico ver el stent dentro de la vejiga y sujetarlo y retirarlo.

Los efectos secundarios comunes del uso de un stent ureteral incluyen sangre en la orina, espasmos del uréter o la vejiga, una sensación de ardor al orinar y un aumento en la urgencia y frecuencia de la micción.

Aunque es poco probable, los efectos secundarios más graves incluyen fiebre persistente, dolor intenso de cualquier tipo, incapacidad para orinar, orina con sangre constante que no se aclara con el aumento de la ingesta de líquidos y coágulos o tejidos gruesos que dificultan la micción. Si experimenta alguno de estos síntomas, informe a su médico.

Cuando se asocia con Providence para su examen, puede estar tranquilo sabiendo que su equipo de atención tiene la habilidad y la experiencia necesarias para reducir el riesgo de complicaciones.

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