Detección de cáncer testicular
El cáncer testicular ha ido aumentando en los EE. UU. y muchos otros países durante varias décadas. A pesar de este aumento, el cáncer testicular no es común: Aproximadamente uno de cada 250 Los hombres desarrollarán cáncer testicular en algún momento de su vida.
Los testículos, también llamados testículos, están formados por muchos tipos de células y cada uno de ellos puede convertirse en uno o más tipos de cáncer. Es importante conocer el tipo de célula y cáncer porque los cánceres difieren en cómo se tratan.
Más que 90El % de los cánceres testiculares comienzan en las células germinales, que producen los espermatozoides. Los principales tipos de tumores de células germinales (TCG) en los testículos son:
- Seminomas: Hay dos tipos de seminomas. Tienden a crecer y propagarse lentamente.
- No seminomas: Hay cuatro tipos de no seminomas. Estos tumores tienden a crecer rápidamente y propagarse fuera de los testículos.
Cómo hacerse una prueba de detección del cáncer testicular
La mayoría de los médicos coinciden en que un examen testicular debe ser parte de un chequeo de rutina.
Algunos médicos recomiendan que después de la pubertad todos los varones se examinen los testículos mensualmente. Cada hombre debe decidir por sí mismo si desea hacerlo, ya sea mediante un autoexamen o con un médico. Hable con su médico y considere seriamente realizarse autoexámenes mensuales si tiene ciertos factores de riesgo que aumentan sus probabilidades de desarrollar cáncer testicular, incluidos:
- Un testículo no descendido
- Un tumor de células germinales previo en un testículo
- Antecedentes familiares de cáncer testicular.
Existen varias formas de detectar el cáncer testicular, entre ellas la realización de autoexámenes periódicos.
El mejor momento para examinar los testículos es durante o después del baño o la ducha, cuando la piel del escroto está relajada.
- Mantenga el pene fuera del camino y examine cada testículo por separado.
- Sujete el testículo entre los pulgares y los dedos con ambas manos y gírelo suavemente entre los dedos.
- Observe y sienta si hay bultos o nódulos duros (masas suaves y redondeadas) o cualquier cambio en el tamaño, la forma o la consistencia de sus testículos.
Es normal que un testículo sea ligeramente más grande que el otro y que uno cuelgue más bajo que el otro.
También debes tener en cuenta que cada testículo tiene un pequeño tubo enrollado llamado epidídimo, que puede sentirse como un pequeño bulto en la parte superior o media externa. Los testículos también contienen vasos sanguíneos, tejidos de soporte y conductos que transportan los espermatozoides. Algunos hombres pueden confundirlos al principio con bultos anormales. Si tiene alguna inquietud, consulte a su médico.
Una ecografía suele ser la primera prueba que se realiza si un médico cree que usted podría tener cáncer testicular. Utiliza ondas sonoras para producir imágenes del interior de su cuerpo. Se puede utilizar para ver si un cambio no es canceroso (como una hidrocele o varicocele) o es un tumor sólido que podría ser un cáncer.
Algunos análisis de sangre pueden ayudar a diagnosticar tumores testiculares. Muchos cánceres testiculares producen niveles elevados de ciertas proteínas llamadas marcadores tumorales, como la alfafetoproteína (AFP) y la gonadotropina coriónica humana (HCG). Cuando estos marcadores tumorales están en la sangre, sugiere que hay un tumor testicular.
La mayoría de los tipos de cáncer se diagnostican extirpando una pequeña porción del tumor y observándola con un microscopio para detectar células cancerosas. Esto se llama biopsia. Pero rara vez se realiza una biopsia de un tumor testicular porque podría provocar que el cáncer se propague. Si se detecta cáncer testicular, el médico ordenará pruebas de diagnóstico por imágenes de otras partes del cuerpo para verificar si se ha propagado fuera del testículo. Estas pruebas también pueden realizarse antes de que se confirme un diagnóstico mediante cirugía.
Las pruebas de diagnóstico por imágenes utilizan rayos X, campos magnéticos, ondas sonoras o sustancias radiactivas para crear imágenes del interior de su cuerpo. La ecografía de los testículos, descrita anteriormente, es un tipo de prueba de imagen. Se pueden realizar otras pruebas de diagnóstico por imágenes por varios motivos después de un diagnóstico de cáncer testicular, entre ellos:
- Para saber si el cáncer podría haberse propagado y hasta qué punto.
- Para ayudar a determinar si el tratamiento funcionó
- Para buscar signos de que el cáncer regresa después del tratamiento.
Muchos hombres con cáncer testicular no tienen factores de riesgo conocidos. Y algunos de los factores de riesgo conocidos no se pueden modificar: tener testículos no descendidos, ser hombre de raza blanca y tener antecedentes familiares de la enfermedad. Por estas razones, actualmente es imposible prevenir la mayoría de los casos de la enfermedad.
Uno de los principales factores de riesgo del cáncer testicular es una afección llamada criptorquidia o testículo no descendido. Esto significa que uno o ambos testículos no se movieron del abdomen al escroto antes del nacimiento. Los varones con criptorquidia tienen muchas más probabilidades de desarrollar cáncer testicular que aquellos con testículos descendidos normalmente.
Tener un padre o un hermano con cáncer testicular aumenta el riesgo de padecerlo. Pero sólo un pequeño número de cánceres testiculares ocurren en familias. La mayoría de los hombres con cáncer testicular no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Algunas evidencias han demostrado que los hombres infectados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), particularmente aquellos con SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), tienen mayor riesgo de cáncer testicular. No se ha demostrado que otras infecciones aumenten el riesgo.
Los cánceres de células germinales testiculares pueden comenzar como una forma no invasiva de la enfermedad llamada carcinoma in situ (CIS) o neoplasia de células germinales intratubulares. En el CIS testicular, las células lucen anormales bajo el microscopio, pero aún no se han diseminado fuera de las paredes de los túbulos seminíferos (donde se forman los espermatozoides). El carcinoma in situ no siempre se convierte en cáncer invasivo.
Conozca los hechos, los factores de riesgo y las opciones de detección del cáncer testicular. Vea y descargue este material educativo de la Sociedad Estadounidense del Cáncer: Hoja informativa sobre el cáncer testicular