Hombro
Nuestros expertos ortopédicos en hombro están utilizando nuevas técnicas, materiales y tecnologías para crear soluciones más exitosas y menos invasivas para una amplia gama de afecciones del hombro.
Ya sea que su objetivo sea regresar al montículo de los lanzadores o simplemente levantar el brazo sin dolor, ofrecemos atención integral de ortopedia y medicina deportiva: desde nuevas soluciones biológicas y quirúrgicas hasta rehabilitación de última generación diseñada para acelerar la recuperación.
Estamos utilizando los avances en la atención, como la reconstrucción capsular superior, para tratar lesiones que antes se consideraban irreparables. Igualmente importantes, los nuevos enfoques mínimamente invasivos, incluida la reparación artroscópica de la separación del hombro, la inestabilidad del hombro y los desgarros masivos del manguito rotador, están generando mejores resultados y un tiempo de inactividad mínimo.
Las áreas de especialización incluyen:
- Tendinitis y artritis
- Pinzamiento (bursitis)
- dislocaciones
- Lágrimas del labrum
- Inestabilidad del hombro
- Separación del hombro (separación de la articulación AC), incluida la reparación mínimamente invasiva
- Fracturas
- Lesiones por uso excesivo
- Hombro congelado (capsulitis)
- Reemplazo parcial de hombro o remodelación del hombro
- Reemplazo de hombro inverso
- Lesiones del manguito rotador, incluida la reparación artroscópica de desgarros masivos
Servicios Especializados
Un procedimiento mínimamente invasivo y técnicamente avanzado llamado cirugía de Reconstrucción Capsular Superior (SCR, por sus siglas en inglés) se está utilizando en el Instituto Ortopédico de St. Jude para reparar con éxito desgarros masivos del manguito de los rotadores. Este innovador procedimiento ambulatorio reconstruye la cápsula del hombro utilizando tejido donado de un banco de tejidos para restaurar la posición correcta del hombro y estabilizar la cavidad del hombro.
Por lo general, los pacientes experimentan un rango de movimiento y una funcionalidad significativamente mejorados, así como una disminución del dolor. Esta solución biológica y que preserva las articulaciones ofrece una importante alternativa al reemplazo total de hombro.
Un hombro separado, también llamado separación de la articulación acromioclavicular o AC, es una lesión deportiva común y, aunque la mayoría puede tratarse de manera conservadora, algunas requieren cirugía. Si la clavícula está elevada más de 100 por ciento del ancho del hueso, el tratamiento es típicamente quirúrgico.
Hasta hace poco, esto implicaba un gran abordaje abierto en el que cada grupo muscular unido a la clavícula tenía que ser retirado, los ligamentos AC reconstruidos y los grupos musculares vueltos a unir. Hoy en día, el procedimiento se realiza artroscópicamente a través de tres pequeños orificios o incisiones, mientras se dejan los grupos musculares en su lugar. Ofreciendo resultados iguales o mejores, este procedimiento menos invasivo está reduciendo significativamente el dolor, las complicaciones y los tiempos de recuperación.
La clave para la reparación artroscópica es tratar la lesión en el primer 30 días, por lo que es importante ser evaluado sin demora.
Las lesiones y los desgarros del manguito de los rotadores son muy comunes y, a menudo, afectan a pacientes relativamente jóvenes y activos. Nuestros cirujanos ortopédicos se especializan en la reparación artroscópica, uno de los avances más importantes en el tratamiento de estos desgarros.
En lugar de la cirugía abierta tradicional o el enfoque miniabierto en el que se separa el músculo, nuestros cirujanos reparan con éxito esta lesión a través de tres o cuatro heridas punzantes muy pequeñas durante un procedimiento ambulatorio. Al preservar el músculo deltoides, la mayoría de los pacientes experimentan un mejor rango de movimiento, rehabilitación acelerada, así como menos dolor y cicatrización.
Hasta hace muy poco, los desgarros grandes seguían siendo irreparables y la única opción para los pacientes era el reemplazo inverso del hombro. En St. Jude, una técnica innovadora nos permite reconstruir artroscópicamente la cápsula del hombro y volver a unirla tanto a la cavidad del hombro como al extremo superior del húmero. Terminado 90 el porcentaje de pacientes experimenta una mejora significativa en el rango de movimiento y la funcionalidad, así como una disminución del dolor, lo que convierte a este procedimiento en un verdadero avance en el campo de la cirugía del hombro.
Para aquellos con un manguito rotador desgarrado y artritis en el hombro, simplemente levantar el brazo puede ser extremadamente doloroso, si no imposible. Una nueva e innovadora cirugía de reemplazo de hombro presenta una técnica inversa de bola/cavidad que puede disminuir drásticamente el dolor y mejorar la función, incluso para pacientes con daños extensos en el manguito de los rotadores, inestabilidad o una cirugía anterior fallida.
En el hombro sano, el hueso de la parte superior del brazo (húmero) termina en forma de bola que encaja en una cavidad formada por el omóplato (escápula). Con un reemplazo inverso de hombro, la anatomía o estructura del hombro sano se invierte: la porción de bola se une a la escápula y la cavidad se coloca en el extremo superior del húmero.
Al invertir la bola y la cavidad, el músculo deltoides (el músculo grande del hombro) se vuelve más eficiente y, a menudo, compensa el desgarro del manguito rotador, lo que permite que los pacientes recuperen su rango de movimiento y calidad de vida.
Este procedimiento de conservación de la articulación reemplaza solo la cabeza del húmero (la bola), lo que permite que permanezca la cavidad sana (glenoidea). Los pacientes más jóvenes y activos con degeneración articular limitada también pueden ser candidatos para la renovación de la superficie, en la que la cabeza del húmero se cubre con una prótesis de metal. Al preservar las estructuras sanas del hombro, estas opciones mínimamente invasivas ofrecen una rehabilitación y un retorno a la función más rápidos.